lunes, 4 de diciembre de 2017

domingo, 3 de diciembre de 2017

domingo, 25 de junio de 2017

Ecce homo moderno

Cuando era un niño pasé muchas horas contemplando las imágenes de los libros. En el salón de mi casa había una enciclopedia de la historia del arte y otra de la fauna ibérica, ambas de diez tomos. Esas imágenes las tengo grabadas en mi subconsciente; esta obra es un intento de darle sentido a ese mundo iconográfico de un modo personal. En España, en sus pueblos y algunas ciudades, las imágenes de la pasión de Cristo siguen teniendo mucho protagonismo. Esta obra se inspira en la representación del “Ecce homo” -he aquí al hombre-, y en este caso concreto, “Ecce homo moderno” -he aquí al hombre moderno-, hago una representación del autosacrificio del hombre en la sociedad moderna. Las cadena alimentaria que aparece sobre las ramas secas, sustituyen la corona de espinas. La violencia contenida entre esos animales que sabemos se van a devorar de un momento a otro, es una expresión del drama del hombre moderno, testigo indolente de la violencia cotidiana que le rodea. El dolor no es explícito como en la imaginería religiosa donde hay tanta sangre, pero está presente de forma conceptual.






































"Ecce homo moderno"
81 x 100 cm
Óleo sobre lienzo
2016

sábado, 3 de junio de 2017

domingo, 28 de mayo de 2017

domingo, 21 de mayo de 2017

Símbolos

Hace muchos años, en el colegio, se dio en mi vida una de esas escenas que el tiempo, posteriormente, ha recubierto de misteriosa singularidad.

Con el fin de mejorar las ilustraciones del libro de "Ciencias de la naturaleza", un compañero llevó al aula un animal disecado que había en el gran mueble del salón de su casa. A la profesora le gustó tanto la iniciativa que nos animó al resto de compañeros. Como en los pueblos hay muchos cazadores y por aquellos tiempos no había ningún reparo en llenar de perdigones a un gato montés por la simple razón de que robaban la caza, la propuesta fue recibida con mucho entusiasmo. Al cabo de una semana el aula estaba hasta arriba de bichos de todas clases: ratonero, águila perdicera, zorros, tejones, gato montés (con un conejo en la boca), avefría, alcaraván, lechuza, mochuelo, garduña, gineta… Todavía puedo ver a Doña Carmen con todo ese muestrario de taxidermia decorando el armario que había a su espalda.

Hoy recuerdo esto y aunque me parece una barbaridad, también siento que aquella escena tenía algo de genialidad: la ironía, la paradoja, la inocente brutalidad, la falta de pudor ante el pensamiento políticamente correcto que hoy nos invade. Un momento de mi vida que resurge del pasado cargado de misterio y simbolismo.


"Lección de zoología"
146 x 114 cm
Óleo sobre lienzo
2017